Según el último estudio de Aurora Energy Research, en 2040 habrá en las carreteras alemanas 29 millones de vehículos eléctricos. Para ofrecer una buena cobertura de repostaje para los coches eléctricos hay un factor primordial: contar con una infraestructura de carga inteligente basada en energías renovables en el ámbito público y privado.
Hace dos años, el gobierno alemán aprobó un programa para el fomento de la electromovilidad. Desde principios de 2017, el Ministerio Alemán de Tráfico e Infraestructura Digital financia parte de los gastos de inversión para la construcción de una infraestructura de carga de acceso público en Alemania. El objetivo es conseguir una red de carga adaptada a la demanda y con cobertura en todo el territorio con al menos 15.000 nuevas estaciones de carga hasta el año 2020. Para ello, el gobierno alemán ha puesto a disposición del proyecto un total de 300 millones de euros entre 2017 y 2020.
La iniciativa ha encontrado una gran demanda entre inversores privados y ayuntamientos. En las dos primeras convocatorias se recibieron más de 3.000 solicitudes de subvención. De ahí se aprobaron un total de 15.803 estaciones de carga, de las cuales 2.330 son de carga rápida. De esta forma ya se ha duplicado con creces el número de estaciones de carga. La tercera convocatoria ha sido en noviembre de 2018, y solo para ella el gobierno alemán tiene preparados alrededor de 70 millones de euros para construir hasta 13.000 nuevas estaciones de carga.
Las ciudades de todo el mundo se ponen las pilas
También las empresas han reconocido la necesidad de seguir ampliando la infraestructura de carga para poder fomentar la electromovilidad en Alemania y en el mundo. Un buen ejemplo para la ampliación de la infraestructura de carga es el de la empresa holandesa de tecnologías limpias EVBox y su oferta de soluciones de carga. “La ampliación de la infraestructura de carga es parte de nuestro ADN: en los últimos años hemos instalado más de 60.000 estaciones de carga en más de 45 países. Para nosotros es importante hacer realidad cambios positivos en el sector del transporte. Y es que el 23 por ciento de todas las emisiones de CO2 proceden del transporte. Aumentando el uso de coches eléctricos se reducirían drásticamente las emisiones”, afirma Job Karstens, relaciones públicas y director de eventos de EVBox. “Por eso, las ciudades deberían invertir en su infraestructura de carga. Así, por ejemplo, Ámsterdam y Róterdam, que hemos llenado de estaciones de carga, están consideradas actualmente pioneras y campeonas de la inversión en electromovilidad”.
Pero también las ciudades alemanas se están poniendo las pilas. “El mercado de la infraestructura de carga se mueve. Un ejemplo es la ciudad de Hannover. Como empresa concesionaria de la red de infraestructura de carga de Hannover, vamos a instalar 480 estaciones de carga hasta finales del 2020”, explica la Dra. Susanna Zapreva, presidenta de la junta directiva de Enercity AG. “Nuestro objetivo es ofrecer a nuestros clientes en solo dos años una de las redes de carga alimentadas exclusivamente con electricidad ecológica más densas de Alemania. Pero la infraestructura de carga es solo una parte de nuestra iniciativa para la electromovilidad. Estamos en el buen camino para desmontar muchas de las barreras para la electromovilidad”. Recientemente Colonia se convirtió en la siguiente ciudad alemana en sumarse a esta tendencia y presentó al ayuntamiento una propuesta para 2019 sobre el plan para construir infraestructuras de carga en la vía pública.
Modelos comerciales rentables
Desde empresas de flotas de coches eléctricos hasta puntos de carga en el centro de trabajo o la instalación de puntos de carga en aparcamientos públicos, gasolineras y áreas de servicio en autopistas: la ampliación de la infraestructura de carga comercial e industrial abre las puertas a muchos modelos comerciales atractivos. Según el más reciente análisis de Aurora Energy Research, en todos los casos es posible una buena rentabilidad si los usuarios pagan por la electricidad consumida y la empresa, en función del sistema, se queda un margen de entre cinco y once céntimos por kilovatio hora.
Para el año 2040, la demanda de electricidad para cargar vehículos eléctricos en el ámbito comercial e industrial podría alcanzar solo en Alemania entre 13 y 17 TWh, lo que equivale a alrededor del 3 por ciento del consumo actual de electricidad en Alemania. Para poder atender esta demanda se necesitan entre dos y cuatro millones de estaciones de carga. Esto equivale a un volumen de inversión de hasta 8.000 millones de euros.
“La electromovilidad ha llegado al mercado. Cada vez más empresas, clientes y trabajadores tienen un coche eléctrico que quieren cargar en diversos sitios. Para la mayoría de nuestros clientes, la cuestión ya no es solo la mera inversión en infraestructura de carga, sino preguntas relacionadas con la gestión inteligente de la carga y de la energía”, afirma Marcus Fendt, director ejecutivo de The Mobility House. “¿Cómo se puede construir la mayor cantidad de estaciones de carga posible sin ampliar la red o conseguir más ingresos anuales? ¿Cómo se puede cargar cuando el precio de la electricidad es barato y la inyección fotovoltaica alta? Ahí ven los clientes necesidad de información e inversión”.
Política de privacidad | Cookies | Aviso legal | Información adicional| miembros de CEDRO